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Gracias a la lluvia Anónimo 09/06/21 13:14 /#/ 1524

Hace un tiempo en el edificio en el que vivo viene una piba mas o menos de 20 años pidiendo todas las semanas o cada 15 días. O con su bebé, o con otra piba mas o con un flaco. Siempre que puedo les doy comida o ropa. La semana pasada, día de lluvia fuerte salgo a darle una bolsa con comida que tenía y la veo empapada. Le pregunté por el bb, y me dijo que hoy salió sola. Nos pusimos a charlar, y mientras la veia que estaba temblando de frío. Le pregunté si no queria entrar y secarse, le regalaba un buzo que tenía y unos joggins viejos. Medio q dudó pero aceptó. Entra a casa, le digo que oase tranquila al baño, le pasé la toalla y la ropa. Ya que estaba se dió una ducha calentita, y salió del baño ya con el buzo y el joggin puesto. Me agradeció mucho y se despidió. Cuando se agachó a buscar su bolsa con las cosas q trajo, se le empezó a caer el joggin dejando a la vista una tanga bien finita clavada en un lindo culo. Cuando se dió cuenta de lo q pasaba, y de mi cara se puso muy vergonzosa me pidió perdón no sabía q hacer. Le dije q no hay problema solo q me sorprendió porque con ropa holgada no aparentaba tener tan lindo cuerpo. Y ese comentario abrió la puerta a una charla que jamás pense q podía darse. Cuando menos me lo esperaba ella ya me estaba mostrando el culo preguntando si en serio me gustaba como lo tenía. Empecé a acariciarlo, me acerqué le apoyé la pija y empecé a jugar con sus tetas mientras me empezó a besar. No eran grandes pero si firmes. Toda la situación, el morbo, todo me calentaba demasiado. Se arrodillo, me agarro de los huevos, y me los empezó a masajear mientras me la chupaba con una maestría impresionante. Fuimos a la pieza, me puse un forro, se subió arriba mío y despacio empezó a moverse. Mientras se tocaba, gemia y emoezaba a ir mas rápido. Cambiamos de posición, ella en 4 con ese hermoso culo redondo hacia mi. Se lo apretaba, se lo separaba, lo admiraba mientras le daba por la concha. Estuvimos casi toda la tarde cogiendo entre polvo y polvo. Nos abrazabamos descansando, y cuando menos lo esperaba ya estabamos otra vez. Ya eran casi las 8 de la noche y me dijo q se tenía q ir sino la flia la mataba. La acompañé hasta la puerta, me dio un beso muy profundo, tierno, mientras me abrazaba por arriba del cuello, y me prometió que cuando pueda vuelve sola.
Todo gracias a la lluvia.

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